miércoles, 22 de junio de 2011
NUEVA ZELANDAN PINGUINO BAT TOPATU DUTE
Nueva Zelandan pinguino bat topatu dute hondartzan jende guztia ikusten zegoen baina reskatekoak bakean usteko esan dute.
martes, 14 de junio de 2011
IRITZIA
Gizaki agurgarriak:
Ezkutitz honen bidez esango dizuet pinguinoak hiltzen ari direla gure erruz eta beste gauza batzuengatik ereta hori niri ez zait ondo iruditzen, eta arrazoi asko aipa ditzaket:
Alde batetltzen ari dira petrolio isuriengatik, hori dela eta munduko %60 pinguinoak lehen esan dizuedan bezala hiltzen eta desagertzeko zorian daude.
Bestalde eguraldi aldaketagaitik ere hil egiten dira, eguzkia egiten duelako, izotza urtu egiten da eta ez daukate non zutunik jarri, eta ez daukate non bizi.
Hori guztia gutxi batitz guk asko kontminatzen dugunez, gertatzen da hori pinguinoekin. Ez nuke nahi pinguino guztiak desagertzea.
Esandakoak kontuan izanik nire iritziz erabat egokia da pinguinoen ingurunea ondo zainatze.
miércoles, 8 de junio de 2011
KANGUROA ETA PINGUINOA
Había una vez un canguro que era un auténtico campeón de las carreras, pero al que el éxito había vuelto vanidoso, burlón y antipático. La principal víctima de sus burlas era un pequeño pingüino, al que su andar lento y torpón impedía siquiera acabar las carreras.
Un día el zorro, el encargado de organizarlas, publicó en todas partes que su favorito para la siguiente carrera era el pobre pingüino. Todos pensaban que era una broma, pero aún así el vanidoso canguró se enfadó muchísimo, y sus burlas contra el pingüino se intensificaron. Éste no quería participar, pero era costumbre que todos lo hicieran, así que el día de la carrera se unió al grupo que siguió al zorro hasta el lugar de inició. El zorro los guió montaña arriba durante un buen rato, siempre con las mofas sobre el pingüino, sobre que si bajaría rondando o resbalando sobre su barriga...
Pero cuando llegaron a la cima, todos callaron. La cima de la montaña era un cráter que había rellenado un gran lago. Entonces el zorro dio la señal de salida diciendo: "La carrera es cruzar hasta el otro lado". El pingüino, emocionado, corrió torpemente a la orilla, pero una vez en el agua, su velocidad era insuperable, y ganó con una gran diferencia, mientras el canguro apenas consiguió llegar a la otra orilla, lloroso, humillado y medio ahogado. Y aunque parecía que el pingüino le esperaba para devolverle las burlas, éste había aprendido de su sufrimiento, y en lugar de devolvérselas, se ofreció a enseñarle a nadar.
Aquel día todos se divirtieron de lo lindo jugando en el lago. Pero el que más lo hizo fue el zorro, que con su ingenio había conseguido bajarle los humos al vanidoso canguro.
Autor.. Pedro Pablo Sacristán